Solomillo de paté ibérico

Su origen es una evolución basada en los solomillos a la pimienta verde, pero cambiando ésta por Cayena e incorporando a las salsas el paté ibérico, lo que les da un cuerpo y sabor peculiares, pero que casan perfectamente con los solomillos.
Esta receta, me la recomendó mi a miga Pepi, pues ella la suele hacer porque la salsa resulta muy sabrosa. A mí me ha gustado por lo rápido de su elaboración, pues se hace en muy poco tiempo.
Por lo que mientras freímos unas patatas para acompañar la carne, podemos ir haciéndolo.

Si lo preparamos en una reunión de amigos, entre todos podemos participar, para una vez hecho, empezar a comer, pues recién terminado está mucho más bueno.

INGREDIENTES:
Aceite de oliva virgen
4 solomillos
Brandy para flamear
paté ibérico(de la marca de Mercadona, super...)
nata liquida
cayena
sal
pimienta

PREPARACIÓN:
Cogemos los solomillos salpimentamos y los pasamos a una sartén caliente, a la que habremos incorporado un poco de aceite de oliva virgen para hacerlas a la plancha sin pasarlas demasiado (en caso de no coger todos los filetes de una vez, los ponemos en dos tandas).

Una vez pasadas todas por la plancha, incorporando el brandy(si hemos tenido que hacer la carne en dos veces, ahora es el momento de incorporarla toda a la misma sartén junto con el jugo que ésta haya soltado en el recipiente en el que la tuviéramos reservada) y flameamos la carne hasta que se consuma todo el alcohol del brandy.

Una vez hecho lo anterior, retiraremos toda la carne de la sartén dejando sólo el jugo resultante.

Incorporaremos la nata y el paté ibérico hasta conseguir una salsa a la que incorporaremos la cayena sin pepitas y picada finamente, dejando reducir hasta conseguir una salsa no muy espesa(ya que luego reducirá algo más).

Para terminar, incorporaremos la carne de nuevo a la sartén en la que tenemos la salsa, y la dejaremos al fuego un par de minutos a fin de que liguen los sabores, para después emplatar.