Flan parisino

Entrar en una pastería parisina puede ser una experiencia muy seductora. No solo por el aroma que desprende sus exquisitas tartas, pasteles y bolleria. 

Estas pâtisseries te ofrecen una variada selección de croissants y éclairs de chocolate, crepês, pains au  chocolat, brioches, hojaldres y enrejados, y  la belleza de sus famosos macarons... y sin más, ahí mirándonos tras el cristal de sus vitrinas sus exquisitos flanes parisinos; también conocidos como flan pàtissier (flan pastelero). Que aunque no han traspasado fronteras como sus famosos macarons, son de un exquisito sabor. Muy parecidos a los famosos pasteles de Belén de nuestros vecinos portugueses.

Aunque le llamen "Flan parisino", tengo que deciros que no tiene la consistencia de un flan, pero sí su exquisito sabor. Ese sabor que gusta desde el primer bocado y que disfrutas hasta el último trocito. Para mi ha sido la primera vez que lo pruebo, pero ya se ha convertido en una de mis favoritos. Espero que a vosotros os guste tanto como a mi y también lo hagáis vuestro favorito... si eres goloso París será tu mejor destino!! 

                                                             Bon  Appétit!

1 masa quebrada

1 litro de leche entera 

250 g de azúcar 

1 vaina de vainilla 

120 g de Maizena 

5 huevos enteros 

200 ml de nata líquida 

Precalentamos el horno a 180º C. 

Preparamos un molde de unos 20 cm. de diámetro. La base la untamos de mantequilla y la espolvoreamos con harina. 

Extendemos la masa  quebrada, sobre la base del molde y la pinchamos con un tenedor para evitar que suba.

En un cazo ponemos la leche con la mitad del azúcar y la vaina de vainilla abierta (para que suelte sus semilla y tome la leche mejor el aroma a esta) y dejamos hacer a fuego medio.

Por otro lado en un bol mezclamos los huevos con la mitad del azúcar restante y  la Maizena . Batimos con unas varilla y le añadimos la nata y seguimos batiendo. 

Antes de que llegue a hervir retiramos la leche del fuego y mezclamos una poca con la mezcla anterior y mezclamos un poco y se la añadimos al resto de leche preparada y llevamos de nuevo al fuego sin dejar de remover. hasta que espese, retiramos. Vertemos la base de masa quebrada y alisamos la superficie y horneamos unos 30 a 35 minutos. Dejamos enfriar y una vez frío desmoldamos.