Había preparado un arroz, como le gusta a mi niña, séquito y tostadito un poco por abajo, le encanta. El pan estaba recién horneado, muy calentito. Esperando a que llegaran mis hijos, que habían salido con el coche.
Me suena el móvil; mamá, que está nevando aquí en la sierra.
Pero...¿que haceís en la sierra?
Me asomo por la ventana y este es el paisaje que veo.
Les digo que aquí también está nevando y que estamos esperándoles para comer.
Mi hijo (que se ha ido con mi hija y que han decidido subir a la sierra, ella iba con una falda y ropa no de mucho abrigo) me dice mamá es que está la carretera llena de nieve, no me atrevo a bajar, subir a por nosotros, traernos ropa de abrigo y unos bocadillos, (yo se que lo que realmente querían era que subiéramos todos, para que disfrutáramos juntos del paisaje de nieve, pero eso lo he comprendido después)
Bueno...vamos a comer y ahora subiremos, no os mováis del sitio.
A mí se me hace un nudo en la boca del estomago, y ya ni la comida me entraba.
Hay que tener en cuenta, que aquí no nieva practicamente nunca y que no estamos preparados para una nevada así y por supuesto menos los coches.
Estamos hechos a temperaturas de hasta 47º en verano y a grandes sequías, pero a agua y nieve como que no.Salimos de casa y éste es el estado de la carretera, los coches circulaban muy despacio, pues las ruedas les patinaban por el asfalto.Conforme íbamos subiendo hacia la sierra el panorama se nos ponía más crudo.A mi subir por estas pendientes con éstas curvas tan pronunciadas y esta carretera tan estrecha, como que no me hace mucha gracia; y eso es en días normales, ya con tanta nieve , es pánico lo que me da.
Pero más aún cuando observo que los coches que vienen bajando vienen patinando, haciéndose muy difícil a sus conductores controlarlos; se les iba para un lado o bien para otro, derrapando y saliendose hacía la cuneta.Los ocupantes de los coches se bajaban, mientras su conductor intentaba como podía hacerse del coche e ir bajando.
Nosotros nos apartamos en la cuneta; con el temor de que se empotraran contra nuestro vehículo y con el miedo de que sí lo hacían podía precipitarnos por el gran barranco,de pronunciada pendiente que teníamos a nuestra derecha.
Nos decían, los conductores que bajaban, que diéramos la vuelta...que no se podía subir más.
¿Cómo dar la vuelta en una carretera tan estrecha?A todo esto la cobertura del móvil era nula, no podía contactar con mis hijos...al principio sí y ellos nos decían ¿donde os habéis quedado?, dime si ya estáis serca y bajamos andando. Yo les decía, no ustedes no os mováis del sitio. Estaros ahí hasta que podamos llegar, que si nos despistamos es peor...y de pronto se corta...no había cobertura.En el momento que dejaron de bajar coches, mi marido fue bajando marcha atrás como pudo.
Yo me baje del coche junto a mi otro hijo que venía con nosotros. Porque si miedo me da subir a la sierra con este temporal, más miedo me da bajar marcha atrás y sin poder controlar bien el coche.Bajamos de nuevo a la llanura de Córdoba.
Pero mis hijos estaban arriba, sin comer y sin ropa adecuada.
Yo estaba que me iba a dar algoCuando bajamos la carretera, por la que circulábamos, ya la tenían los de tráfico cortada.
Dice mi marido vamos ahora a intentar subir por la de trassierra, a ver si está mejor y si no llamalos y que bajen ellos.
Yo que había visto como se les iba los coches a los que bajaban, se me escapó un ¡¡¡No!!!
...bajar ellos no.Nuestro descontento fue en aumento, cuando llegamos hacia el otro acceso y también estaba cerrado.
No sé lo que me entró, mi marido dice que me pongo histérica, que hay que tomarse las cosas con más calma. Pero yo sólo pensaba en que llegaba la noche y que mis hijos estaban arriba, sin atreverse a bajar.Cogí de nuevo el móvil y respirando hondo intenté controlar mi ansiedad y con mucho auto control, para que ellos no notaran mi preocupación, les llamé y les dije que no podíamos subir, que intentaran bajar despacito y sin usar mucho el freno, para que no patinaran.
Y nosotros les estaríamos esperando abajo.
Mi marido me decía; ya tenían que haber bajado, están tardando mucho, pero si les llamas les puedes poner más nerviosos.
Digo, pero lo cogerá el móvil la niña...voy a llamarles.
Nos dicen que todavía les quedaban mucho camino, que venían muy despacio.
Dice mi marido, ese seguro que es nuestro hijo...mira la carabana que trae detrás.
y me dice; ¿para que voy a correr más, si vengo el primero? (que cosas tiene jejej)
dice: ¡¡¡vamos a tomarnos un chocolate con churros!!! (y yo con la dieta)Y éste es el paisaje de los jardines de Córdoba.
Aquí ya estábamos todos más relajados y felices.
Aquí ya estábamos todos más relajados y felices.
La verdad que las estampas son preciosas, pero es muy muy peligroso....
ResponderEliminarAquí empezó a nevar tb ayer por la tarde y se hizo todo intransitable, y esta mañana mal que mal, aunque ahora ya tenemos todas las calles y carreteras muy limpitas!!!!
Besotes!
guauu! has trasmitido lo mal que lo pasastes, la nieve es lo que tiene que luego las carreteras son un peligro, pero seguro que ese chocolate estaba delicioso y se sentó fantasticamente bien y sobretodo por estar con tus hijos!
ResponderEliminarbesitos
La nieve muy bonita pero en la ciudad es todo un caos. Carreteras cortadas, nula visibilidad, coches descontrolados, peligro de resvalarse... Soy de la opinión que a quien le guste la nieve que vaya a la montaña a buscarla...jeje
ResponderEliminarBesitos!
Ana de: 5 sentidos en la cocina
Que lindo e que medo, ao mesmo tempo!
ResponderEliminarAdoro as paisagens todas branquinhas da neve mas a carretera fica um perigo!! E mal se pode andar na rua porque o frio é imenso! Não estamos habituados a tanto frio por aqui.
Beijito Anna.
Hola Anna menudo susto te llevarias, la verdad es que cuando no se esta acostumbrado a la nieve, es aun mayor el problema, menos mal que al final la historia acaba bien y encima la estampa es muy bonita .... un besito guapa
ResponderEliminarVaya con el invierno que están teniendo en la península, qué pasada!! y qué frío!!
ResponderEliminarBueno, todo terminó bien así que ahora a disfrutar de la nieve y de ese paisaje.
Bss
Anna, fiquei acompanhando a aventura de vocês e realmente é perigoso.
ResponderEliminarMinha filha passou mais de 1 ano na Espanha e não viu a neve. Bastou que chegasse aqui e uma amiga lhe dizer que estava nevando...
Felizmente, tudo acabou bem.
Bjs.
la verdad es que según lo has contado, es toda un a aventura con final feliz, Pero hay que tener muchísimo cuidado con la nieve, sobre todo en sitios que no estais acostumbrados a ella. Se puede convertir en una sorpresa bien desagradable, A mí me hubiese pasado como a tí, me hubiese puesto histérica perdida.
ResponderEliminarun beso
estas imagenes me resultan familiares,ja,ja...en asturias estabamos igual.
ResponderEliminarun besin.
Que le den por saco a la dieta, te mereciste relajarte, y que mejor manera, que con ese chocolate con churros
ResponderEliminarMuxus
Bien esta,lo que bien acaba¡menudo susto Ana,la nieve es mas peligrosa de lo que parece...menos mal que tuvo un final feliz.
ResponderEliminarBesets.
Que odisea por dios, pero que bonito todo, en Madrid mi hijo esta aislado, el coche no lo puede sacar del jardin, todo el camino esta nevado, me alegra que saliera todo bien, besitos guapa
ResponderEliminarChiquilla! Vaya odisea!! Dios! se me puso el vello de punta nada más leerlo me imagino a ti el vivirlo. Qué angustias nos hacen pasar a veces nuestros hijos!!
ResponderEliminarAhora... el relato con las fotografías ha sido estupendo. Ver tanta nieve!!
Besos,
menuda historia ana que angustia pordios a mi me ubiera daoa algo jiji menos mal que todo salio bie y estais todos sanos y salvo y el chocolatito calentito que gustazo un beso wapa un paisje precioso aqui tb nevo pero no cuajo
ResponderEliminarVaya Ana!!!
ResponderEliminarQue aventura vivisteis...Me alegro que todo saliera bien y lo compartas con nosotros como una bonita anecdota.
Aquí en Priego tambien nevó mucho, pero lo vivimos dentro de casa calentitos y cuando dejó de nevar nos fuimos con los niños al campo que está detras de nuestra casa, a tirarnos bolas de nieve y corretarnos.
No veas como disfrutaron.
Un abrazo.
Hola Anna. Menudo trago debieron pasar tus hijos y vosotros porque además por lo que dices iban preparados para el frío jj. Una aventura por todo lo alto pero lo mejor es que acabó en una anécdota y al final chocolate con churros jj.
ResponderEliminarPor esa zona es raro que nieve tanto, me llamó la atención, he estado por ahí y nunca he visto ese panorama, por Granada sí, allí es más normal.
Me alegro que todo acabara bien.
Saludos
La nieve es lo que tiene siempre es una aventura... llevamos dos años por aquí como los de antes a veces llegar a trabajar requiere un convoy jaja
ResponderEliminarSaludos en este nuevo año desde la fría Soria
Las fotos son preciosas!!!!. Disfruta de la nieve. En Tenerife no creo que pueda hacer unas fotos parecidas,je,je....
ResponderEliminarBesitos
Anna he sufrido contigo al leer toda tú aventura, que cosa solo con ver esas imagenes me angustie, imagino lo mal que la pasaste tú, el corazón se le hace chiquito a uno de madre de solo pensar que algo malo le pueda pasar a nuestros hijos te entiendo por que yo soy igual me angustio de inmediato, aparte de que aqui en la cd. de méxico nunca cae nieve tampoc, la hubiera pasado igual de mal que tú si sucede, bendito dios todo salio bien y todos regresaron a salvo, un abrazo con cariño amigita.
ResponderEliminarAna menos mal que no vives en los Alpes, si no, no acabarian tus sustos. Graciaa a Dios todo quedó en una tarde buena de aventura y terminó con una gran chocolatada. Un gran abrazo a esos dos aventureros! la aventura es la aventura!!
ResponderEliminar¡Vaya! Al parecer los cordobeses nos ahogamos en tres dedos de nieve... ¡y quería una amiga mía de Noruega que fuera a visitarla! xD
ResponderEliminar¡Me alegro que estén bien mis primos! ¡Anda que las ocurrencias...!
Hola Anna, ya veo la aventura que pasastes y aunque en esos momentos lo pasasteis mal. Ahora de todo aquello quedan estas hermosas fotografias y una anecdota para recordar.
ResponderEliminarEn esa chocolatada, que seguro fue un punto de encuentro y de contaros los momentos vividos, fue de seguro un momento muy entrañable y bello.
Un abrazo para tí y los tuyos de Raquel