Tarta primavera (día Verde)

Me gusta la primavera con su colores, sus aromas, sus calidas tarde... los árboles ya están vestidos de verdes hojas y de nuevos brotes, los naranjos perfuman la ciudad con ese olor tan característico del azahar.

El sol ya deja sentir sus tímidos rayos haciendo notar la ligereza de su calor.
La otra noche estuve sentada en la terraza de un bar y me llegaba ese olor fino y sutil del azahar, de los naranjos cercanos. Me encanta, es como oler la primavera y vestirte de sus aromas.

Los paraguayos, los ciruelos y melocotoneros revientan en pequeñas flores asustadas también por su calidez tímida y engañosa.

Las noches se hacen cálidas e invitan a dar largos paseos, sin prisas por nuestra ciudad, la temperatura es ideal y acompaña en nuestro pasear.
Ya han pasado los fríos y las grandes heladas, las calores del verano aún están por llegar, donde nos esperan las temperaturas mas altas, con sus calores intensos y sus noches largas en las que se hace difícil conciliar el sueño.

Por ello me gusta la primavera...y ojalá se hiciera eterna. Los jardines se llenan de flores a cual más bella.
Yo he querido plasmar en esta tarta un trocito de primavera y aquí os traigo el resultado. A la vez cumplo con el reto A R C O I R I S

ya que hoy nos toca poner una receta de C O L O R  V E R D E

INGREDIENTES:
Para la capa verde:
-250cl. de leche
-200cl. de nata
-150g. de chocolate blanco
-un sobre de cuajada
-colorante verde.
Para la capa blanca:
-250cl. de leche
-200cl. de nata
150g. de chocolate blanco
-un sobre de cuajada
Para decorar:
-Estrellitas de chocolate color verde y naranja
-Hongos de chocolate blanco y galleta.



PREPARACIÓN:
Preparamos un molde de silicona. En un cazo ponemos la leche, reservando una poca en el vaso, para disolver en ella el sobre de cuajada.
Le añadimos a la leche del cazo, la nata y el chocolate troceado.
Una vez que se disuelva el chocolate y comience a hervir, le agregamos el resto de la leche, donde hemos disuelto la cuajada, removiendo bien.
Seguimos moviendo, sin dejar de hacerlo le añadimos el colorante verde, un buen chorreoncito, hasta que coja el color que más nos guste.
Cuando comience a hervir de nuevo retiramos el cazo del fuego y seguimos removiéndolo, con la cuchara, cuando baje un poco la temperatura, volvemos a poner en el fuego, hasta que hierva de nuevo. momento en el que retiramos y rellenamos el molde.
La siguiente capa es hacer lo mismo. Pero sin poner colorantes.
Hay que tener cuidado al poner la siguiente capa, no echarla directamente, si no sobre una cuchara dejando que reboce y caiga de manera indirecta.